lunes, 12 de marzo de 2012

Al Final de los Sentidos (Perfect Sense)


Creo que la mejor ciencia ficción es aquella que usa elementos fantásticos como instrumentos para analizar realidades íntimas o cotidianos de la experiencia humana. Entonces, aunque no niego disfrutar de la ciencia ficción "soft", con monstruos, naves espaciales y aliens, tiendo a quedar más satisfecho con los relatos que se fundamentan en ideas en vez de efectos especiales (claro que si logran combinar ambos, mejor todavía). La nueva película Al Final de los Sentidos aspira a ser una de aquellas películas “serias“, y aunque su premisa no es muy original, sin duda cuenta con los elementos adecuados para lograrlo; desafortunadamente el libreto no está a la altura de sus ideas, con el resultado de que muy poco en ella me pareció inteligente o provocativo.

Al principio de la película nos enteramos de una extraña condición que sufren cada vez más personas en varios puntos de la Tierra. Primero empieza como un fuerte acceso de melancolía, y luego las víctimas pierden el sentido del olfato. La epidemióloga Susan (Eva Green) asegura que no es un virus ni una enfermedad contagiosa... simplemente una situación que está extendiéndose por todo el mundo. Eventualmente ella es una de las afectadas, así como el chef Michael (Ewan McGregor), con quien comienza una incierta relación romántica. Y cuando el mundo está acostumbrándose a vivir sin olores, la condición empeora con la pérdida del gusto. ¿Por qué está ocurriendo esto? ¿Y dónde terminará? Mientras tanto, Michael y Susan ven cómo su relación se torna más intensa, casi desesperada, con la pérdida de estos sentidos.

Es obvio que el director David Mackenzie trata de ubicar Al Final de los Sentidos en el mismo nicho de ciencia ficción metafórica y cerebral que ocupan obras como Blindness, It's All About Love y Another Earth, donde los elementos fantásticos funcionaron como catalizadores de fuertes emociones en sus bien dibujados personajes (de hecho, Al Final de los Sentidos podría considerarse como una secuela tangencial de Blindness)(O quizás como desvergonzado plagio, ustedes decidan). Como sea, la idea tiene potencial como punto de partida para reflexionar sobre nuestra percepción del mundo, y la influencia de los sentidos en nuestro comportamiento, nuestra personalidad y nuestros recuerdos. Sin embargo el guionista Kim Fupz Aakeson (suena como anagrama de una grosería) no se decide por un camino concreto, de modo que pasamos más de una hora viendo el lento romance de Michael y Susan, con el cual se trata de añadir "poesía" a la tragedia global. En resumen, la película entera parece la primera mitad de una historia interesante, pero termina antes alcanzar una resolución satisfactoria. Y no, no trago el hipócrita cliché de "el amor triunfa sobre cualquier adversidad".

Al menos las actuaciones de Ewan McGregor y Eva Green son buenas, y se esfuerzan por amplificar las reacciones de sus personajes sin perder credibilidad o realismo. Los fans de Star Wars apreciarán la presencia de Denis “Wedge” Lawson como dueño del restaurante donde trabaja el chef; no solo es el único actor (además de los principales) que trabajó en las tres películas originales de Star Wars, sino que además es el tío de Ewan McGregor en la vida real. Sí, Wedge es tío de Obi Wan Kenobi. ¿Quién se anima a escribir ese “fan-fiction”. En fin, volviendo al tema, la dirección de Mackenzie subraya la desesperación y angustia que sufre la humanidad, y aprovecha bastante bien su bajo presupuesto (así como apropiado pietaje "de stock") para darle mayor envergadura a la historia, mostrándonos el caos a nivel local y global, pero sin llegar a convertirse en una típica "disaster movie". Y, bueno, espero que no será "spoiler" revelar que eventualmente el director nos hace partícipes del contagio, limitando la información que nos presenta; eso fue lo único que me pareció marginalmente ingenioso o innovador en Al Final de los Sentidos. Entonces, no sé si pueda realmente recomendarla, pues aunque sea un experimento creativo, no hay resultado definido. A fin de cuentas quizás hubiera preferido invertir estos noventa minutos para re-visitar alguna de las películas de tema similar que mencioné al principio (a las que podría añadir Twelve Monkeys, Children of Men y The Road). Es cierto que el mejor cine de ciencia ficción está basado en buenas ideas, pero también es indispensable una narrativa bien estructurada que las soporte. De otro modo, mejor hagan una presentación de Power Point en vez de una película, y así podremos ahorrar nuestro tiempo.
Calificación: 6

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